La libra esterlina tocó un nuevo máximo de 20 meses frente al euro el martes, impulsado por las divergentes expectativas de tasas de interés para Gran Bretaña y la zona del euro, aunque las preocupaciones sobre el crecimiento económico y los lazos de la UE mantuvieron la moneda en general plana en el día.

Los mercados monetarios están fijando precios en un aumento de tasas realizado por el Banco de Inglaterra en su reunión del 4 de noviembre, ayudando a la caída de la libra alrededor del 2% frente al euro y el dólar en lo que va del mes.

Mientras tanto, el euro está siendo perseguido por señales de que el Banco Central Europeo (BCE) estará entre los últimos en aumentar las tasas de interés en el mundo desarrollado. Los datos del lunes que muestran que la moral empresarial alemana se está deteriorando por cuarto mes consecutivo en octubre, cimentaron las expectativas de un mensaje dócil de la reunión del BCE del jueves.