México ha disuelto una selecta unidad antinarcóticos que durante un cuarto de siglo trabajó mano a mano con la Administración de Control de Drogas (DEA) para hacer frente a la delincuencia organizada, dijeron dos fuentes, en un duro golpe a la cooperación bilateral en materia de seguridad.

El grupo era una de las Unidades de Investigación Sensible (SIU) que operaban en unos 15 países que los funcionarios estadounidenses promocionan como invaluables para desmantelar poderosas redes de contrabando y arrestar a innumerables capos de la droga en todo el mundo. Las unidades están entrenadas por la DEA, pero bajo el control de los gobiernos nacionales.

En México, los más de 50 oficiales de la unidad de policía de SIU fueron considerados muchos de los mejores del país y trabajaron en los casos más importantes, como la captura en 2016 de Joaquín “El Chapo” Guzmán, entonces jefe del poderoso cártel de Sinaloa.