Un estudio realizado por McKinsey & Company, consultora estratégica global, se encargó de analizar los efectos de la pandemia en los trabajos de atención al cliente. El objetivo de la investigación radicó en observar los cambios que acontecieron en el campo de la asistencia virtual a lo largo del aislamiento por Covid-19. Así pues, el documento concluyó que la pandemia impulsó la digitalización del comercio, con lo cual los consumidores se vieron obligados a explorar las alternativas electrónicas.
Según el documento, la desarrollo de herramientas digitales y la innovación de experiencias de calidad para los clientes. Esto con el fin de adaptarse a las tendencias en los comercios actuales y así, ir de la mano con la digitalización del comercio tras la pandemia.