Alemania ya debería limitar el uso de gas, a pesar de que los suministros rusos han continuado hasta ahora, para prepararse para la posibilidad de un futuro corte en represalia por las sanciones occidentales por la invasión de Ucrania por parte de Moscú, dijo el lunes el instituto de investigación energética EWI.
El gigante energético ruso Gazprom detuvo el miércoles pasado el suministro de gas a Bulgaria y Polonia después de que se negaran a cumplir con un esquema propuesto por Moscú que requería pagos en rublos, lo que planteaba preocupaciones de que Alemania también pudiera ser vulnerable.
“La demanda de gas debería reducirse inmediatamente durante los meses de verano”, dijo Eren Cam, jefe de Recursos Energéticos de EWI, con sede en Colonia, recomendando medidas proactivas para apuntalar la seguridad del suministro.