Un adolescente blanco que mató a 10 personas en un ataque racista en una tienda de comestibles del oeste de Nueva York en un barrio negro había sido detenido el año pasado y se le había sometido a una evaluación de salud mental después de hacer una amenaza en su escuela secundaria, dijeron las autoridades.

El domingo surgieron nuevos detalles, incluida la amenaza anterior, que proporcionaron un retrato más completo del sospechoso, Payton Gendron, de 18 años, y su asalto a un supermercado Buffalo que las autoridades describieron como un acto de “extremismo violento por motivos raciales”.

“La evidencia que hemos descubierto hasta ahora no se equivoca, este es un crimen de odio racista absoluto que será procesado como un crimen de odio”, dijo el domingo el comisionado de policía de Buffalo, Joseph Gramaglia, a los periodistas.

Gendron se entregó a la policía después del tiroteo del sábado contra 13 personas, 11 de las cuales eran negras. Ha sido acusado de asesinato en primer grado, que conlleva una pena máxima de cadena perpetua sin libertad condicional en Nueva York, y se ha declarado inocente.