Ucrania descartó un alto el fuego o cualquier concesión territorial a Moscú mientras Rusia intensificaba su ataque en las partes oriental y sur del país, golpeando las regiones de Donbas y Mykolaiv con ataques aéreos y fuego de artillería.

La postura de Kiev se ha vuelto cada vez más intransigente en las últimas semanas, ya que Rusia experimentó reveses militares, mientras que los funcionarios ucranianos se preocuparon de que pudieran ser presionados para sacrificar la tierra por un acuerdo de paz.

“La guerra debe terminar con la restauración completa de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania”, dijo Andriy Yermak, jefe de gabinete presidencial de Ucrania, en una publicación de Twitter el domingo.