La difícil situación de los estadounidenses detenidos por gobiernos extranjeros se ha convertido en el centro de atención con el caso de la estrella de baloncesto estadounidense Brittney Griner, que está siendo juzgada en Moscú por cargos de drogas.

Desde que fue arrestada en febrero, el presidente Joe Biden se ha enfrentado a una presión cada vez mayor para llevar a casa a los estadounidenses detenidos. Aunque el gobierno de los Estados Unidos no proporciona cifras, hay más de 60 detenidos de este tipo, según la Fundación James Foley, que llevan el nombre de un periodista estadounidense secuestrado y asesinado en Siria.

La fundación dice que los ciudadanos estadounidenses están detenidos injustamente en unos 18 países. La mayoría están en manos de adversarios estadounidenses como Irán, Rusia y Venezuela, que buscan dinero en efectivo o cambios importantes en la política exterior de los Estados Unidos para su liberación.

Estos son algunos de los ciudadanos y residentes estadounidenses cuyas detenciones son designadas como “incorrectas” por Washington, y los países que las mantienen.

RUSIA

Hasta ahora, el Departamento de Estado ha designado públicamente a dos de varios detenidos en Rusia como “detenidos injustamente”, un término que transfiere el caso al Enviado Especial para Asuntos de Rehenes y eleva el perfil del detenido.

Griner, la estrella de la Asociación Nacional de Baloncesto Femenino (WNBA) de 31 años que jugó en Rusia durante la temporada baja de la liga, fue detenida en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú el 17 de febrero con cartuchos de vaporizador que contenían aceite de cannabis en su equipaje.

La dos veces medallista de oro olímpica se ha declarado culpable de cargos en su contra, pero niega su intención de infringir la ley rusa. Si es declarada culpable, podría enfrentarse a hasta 10 años de prisión.