Durante la tarde del miércoles 7 de diciembre de 2022, el ahora expresidente Pedro Castillo fue detenido por autoridades y asumió la presidencia de la República de Perú. La abogada peruana, quien se ha convertido en la primera presidenta mujer electa en el país, asumió el cargo en un contexto de coyuntura política donde seis mandatarios han desempeñado la presidencia entre 2016 y 2021.
Pedro Castillo asumió la presidencia el pasado julio de 2021, bajo la premisa de establecer un gobierno de excepción y administración de izquierda en Perú. Asimismo, el 7 de diciembre de 2022 anunció la disolución del Congreso de la República, lo cual apuntaló los intentos de destitución por legisladores de la oposición.
Según el Artículo 134 de la Constitución Política de Perú, el presidente de la República tiene la facultad para disolver el Congreso solo si este comete censura o niega su confianza a dos Consejos de Ministros. Sin embargo, frente a la decisión del expresidente, el poder Legislativo votó en sesión extraordinaria que se revocara la decisión.
Ante el arresto y destitución ocurridas el 7 de diciembre, cabe mencionar la coyuntura polítíca en el país entre los diferentes mandatarios electos y revocados en los últimos años. Medios internacionales informaron que la principal tensión entre los presidentes y la política del país se encuentra en las diferencias con el Congreso.
En el periodo de 2016 a 2018, Pedro Pablo Kuczynski fungió como presidente de Perú; no obstante, el mandatario se vio obligado a motivo que Pedro Castillo: pedir la disolución del Congreso.
A continuación, el exmandatario Manuel Merino, quien reemplazó a Vizcarra, fue destituido como presidente de Perú el 10 de noviembre de 2022. El empresario peruano tomó la renuncia el 15 del mismo mes, luego de una coyuntura política acompañada de protestas.
Por su parte, el expresidente peruano Francisco Sagasti asumió la presidencia y completó el quinquenio constitucional como presidente interino hasta julio de 2021. Sobre su gestión, el centro de estudios con sede en Barcelona CIDOB comentó que ocurrió sin incidentes mayores, y dio clausura a un periodo importante de coyuntura política en el país.
Con respecto al incidente con Pedro Castillo y la tensión política en Perú, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) condenó la destitución del cargo presidencial. Sin embargo, el mandatario reiteró que la política exterior mexicana respeta la no intervención y autodeterminación de los pueblos.
AMLO agregó la destitución ocurrida en Perú el miércoles 7 de diciembre es lamentable por los intereses políticos y económicos de las elites de oposición en el Congreso. Al respecto aseguró en un hilo de tweets: el país ha mantenido un clima de hostilidad en contra de Castillo, y desde el cual los adversarios aprovecharon coyunturas.