La administración de Joe Biden publicó una nueva regularización que prohíbe, en gran medida, que los migrantes viajen por medio de otros países en su camino hacia la frontera México-Estados Unidos. De esa manera, se convierte en la regularización más restrictiva de las políticas migratorias implementadas por el presidente estadounidense.

Tras la aprobación de la regla, los migrantes que viajen por otros países serían inelegibles para solicitar asilo, alentándolos a aprovechar las vías legales y seguras hacia Estados Unidos. Según el reglamento, el propósito de la regulación es reducir la dependencia de las redes de tráfico de personas que explotan a los migrantes para obtener ganancias económicas.

Generalmente, la regla se aplicaría a los migrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos. Sin embargo, no aplicará a los niños migrantes no acompañados.

Se publicará la regla propuesta en el Registro Federal durante un período de comentario público de 30 días. Probablemente, entré en vigor en mayo de 2023, cuando expire la restricción fronteriza de la pandemia, conocida como Título 42.

Entre las consideraciones de los nuevos planes de la administración, está el uso de un proceso de deportación acelerado, conocido como “remoción acelerada”. México ha estado recibiendo inmigrantes bajo el Título 42 y durante la era Trump con el programa “Quédate en México”, pero la nueva regularización marcaría la primera vez que el país acepte deportados no mexicanos a gran escala.

Por lo anterior, la política de Biden ha sido duramente criticada, e incluso comparada con la de Donald Trump. En ese sentido, tanto legisladores demócratas como defensores de los inmigrantes han condenado la nueva regla.