En la opinión del gobernador de Texas, Greg Abbott, la administración del presidente Joe Biden es responsable del acceso indiscriminado de migrantes al territorio, así como de contribuir a la lista de terrorismo del FBI. Así, con motivo de la ley antimigrante SB4, autoridades estadounidenses y mexicanas sostienen una coyuntura en materia de repatraciones y violaciones a los derechos humanos para las personas en situación migratoria.
Ley antimigrante en Texas: coyuntura entre republicanos y demócratas
A través de la Suprema Corte, Estados Unidos aprobó la SB4: ley antimigrantes que criminaliza la entrada migratoria desde México mediante un delito estatal. Según las autoridades, esta iniciativa de ley propuesta desde 2023 permite el arresto de personas consideradas sospechosas, en donde la pena puede ir desde los seis meses hasta los 20 años de prisión.
Durante un periodo de más de 70 horas, la ley antimigrante de Texas ha sido suspendida y reanudada en múltiples ocasiones. Según el abogado y miembro de la Corte Federal, Steve Vladeck, la apelación de Quinto Circuito logró suspender la ley en dos ocasiones e incrementó las tensiones con las partes conservadoras.
Vladeck informó que el precedente histórico en esta disyuntiva abarca tanto las políticas entre liberales y conservadores, así como la rivalidad entre las leyes federales y estatales. Cabe destacar, junto con Texas, Arizona se ha caracterizado por buscar la implementación de leyes antimigrantes con jurisdicciones estatales y sin la intervención de autoridades federales, agregó.
Con base en la última suspensión de ley el 20 de marzo de 2024, la Corte espera una resolución para la ley antimigrantes SB4, agregó el abogado de la Corte Federal. A través de redes sociales, simpatizantes y servidores del Partido Republicano consideran la contienda contra esta ley como una traición a los valores de la sociedad estadounidense y culpan al mandatario Joe Biden.
Rechazo a la ley antimigrantes y movilizaciones
Para Kerry Kennedy, presidenta de la organización en defensa de los derechos humanos Robert F. Kennedy, las autoridades fronterizas podrían obtener la facultad de deportar migrantes sin la presencia de un juez. Esta medida resultaría enacciones inhumanas y xenófobas contra las personas en esta situación, una opinión que comparte el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Desde la rueda de prensa en la habitual conferencia de prensa matutina del 20 de marzo de 2024, el mandatario mexicano aseguró que las autoridades no se quedarán de brazos cruzados. Con la participación de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), el Gobierno de México encaró la SB4 y aseguró que no aceptarán las deportaciones forzadas orquestadas por Estados Unidos.
Por su parte, organizaciones civiles se encuentran en procesos de movilización para protestar contra la ley antimigrantes, impulsada por el gobernador Abbott. En el caso de la organización Familias Inmigrantes y Estudiantes en la Lucha (FIEL), ubicada en Houston, la convocatoria para una movilización fue lanzada para el sábado 30 de marzo.
Si bien, la apelación del Quinto Circuito suspendió nuevamente la aplicación de esta ley en la mañana del miércoles 20 de marzo, la Corte Federal se mantiene a la expectativa de cambios y resoluciones. Según la cobertura de Vladeck, la iniciativa de ley dejará una coyuntura entre abogados y fiscales, además podría incrementar el rechazo de los estadounidenses en materia de impuestos.