Rusia exhortó hoy a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) a realizar una investigación “imparcial” sobre el ataque químico perpetrado hace dos días en la provincia siria de Idlib y llamó a abstenerse de hacer acusaciones infundadas hasta concluidas las indagaciones.
“Insistimos en una investigación imparcial (…) La OPAQ cuenta con las herramientas necesarias como para enviar a sus expertos al terreno para esclarecer lo que ocurrió realmente en Idlib”, dijo el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Riabkov.
Abogó por una misión equilibrada de la OPAQ que incluya no sólo a los países occidentales del Consejo de Seguridad de las Naciones unidas, según la agencia rusa de noticias Sputnik.
“La confianza es nula hacia los cuasiexpertos que envían los gobiernos de algunos países occidentales, entre ellos Estados Unidos, que después dictan a sus representantes conclusiones politizadas contra Damasco”, recalcó.
Asimismo, el vicecanciller ruso rechazó que se use como base los informes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) o de organismos similares para responsabilizar a Damasco del ataque químico.
En ese sentido, el presidente ruso, Vladimir Putin, instó a no realizar “acusaciones infundadas” contra nadie sobre el ataque químico y esperar a que se realice una investigación internacional completa e imparcial.
El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, también indicó que es prematuro sacar conclusiones respecto al ataque químico en la localidad siria de Jan Sheijun, en el sur de la provincia de Idlib, que hasta el momento ha dejado 86 muertos.
“Cualquier conclusión que se haga antes de una investigación, sin duda, no puede considerarse como una que refleje la realidad”, resaltó.
El portavoz del Kremlin calificó de “monstruoso” el ataque químico, pero consideró poco objetivas las acusaciones de Estados Unidos de que la responsabilidad recaiga en el régimen del presidente Bashar al Assad.
Según Peskov, ese ataque beneficiaría principalmente a los enemigos del gobierno legítimo en Siria y a los grupos terroristas, en referencia al Estado Islámico (EI) y al ex Frente al Nusra.
Hasta el momento, 86 personas, incluidos 30 niños, murieron y más de 200 resultaron heridas durante un bombardeo perpetrado el martes pasado en Jan Sheijun, una pequeña localidad de la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, según un nuevo balance del OSDH.
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