Un indicador clave del mercado de las expectativas de inflación de la zona del euro alcanzó su nivel más alto desde mediados de 2015 el lunes, una señal más de que las percepciones de los inversores sobre la dirección de la inflación futura están cambiando.

El euro retrocedió hacia el máximo de un mes de la sesión anterior el miércoles, ya que una lectura de inflación más alta de lo esperado aumentó los rendimientos de los bonos, obligando a los inversores a cubrir sus apuestas bajistas sobre la moneda única.

Los rendimientos de los bonos del gobierno de la zona del euro cayeron en todos los ámbitos el jueves, rastreando a los Tesoros, después de minutos de la reunión de la Reserva Federal mostró que aún no se habían cumplido las condiciones necesarias para ordenar una desaceleración de sus compras de activos.

El euro rebotó en un mínimo de más de 3 meses y medio frente al dólar estadounidense el jueves después de que los comentarios dómitos del jefe de la Fed rompieran un reciente aumento en los rendimientos del Tesoro.

 El euro subió en todos los ámbitos el jueves y el yen japonés estaba en camino de registrar su mayor aumento diario este año, ya que los inversores arrojaron posiciones de riesgo en los mercados de divisas en una amplia liquidación por parte de algunos fondos de cobertura.

Los rendimientos de los bonos del gobierno de la zona del euro aumentaron el lunes, pero los analistas esperan que la reciente trayectoria descendente se reanude después de que los datos de nóminas de Estados Unidos de la semana pasada no tentaran a los inversores a alejarse de la seguridad de la renta fija.

Una disminución de los temores de inflación hizo que los rendimientos de los bonos del gobierno de la zona del euro disminuyeran por tercer día consecutivo el martes, con el rendimiento a 10 años de Italia bajando 5 puntos básicos, a medida que el mercado continuó calmándose desde la venta masiva de la semana pasada.

El euro aumentó el martes, flotando justo por debajo de un golpe máximo de 2 meses y medio en la sesión anterior, después de que los datos mostraran que el sentimiento de los inversores alemanes aumentó a su nivel más alto en mayo desde el inicio de la pandemia COVID-19.

El euro se mantuvo en un máximo de ocho semanas frente al dólar el lunes a pesar de una decepcionante encuesta de sentimientos en Alemania como expectativas de Estados Unidos. La Reserva Federal mantendrá su postura púcil en una reunión de política que pesa sobre el billete verde.

El euro aumentó antes de una reunión del Banco Central Europeo más tarde el jueves, donde se espera que cualquier comentario positivo sobre las perspectivas económicas o indicios de disminución de las compras de bonos hagan que la moneda común aumente.

El euro languideció por debajo de 1.18 dólares el lunes, ya que la perspectiva de restricciones más duras por el coronavirus en Francia y Alemania pesaba sobre las perspectivas a corto plazo de la economía europea.

Los rendimientos de la deuda pública de la zona euro cayeron en todos los ámbitos el martes antes de la publicación de datos que se espera muestren que la economía de la zona euro se contrajo en el cuarto trimestre del año.

El euro cayó a un mínimo de dos meses frente al dólar el miércoles, cotizando justo por encima de 1.20 dólares, ya que los inversores esperaban una disparidad cada vez mayor entre la fortaleza de las recuperaciones pandémicas de Estados Unidos y Europa.

La economía de la zona euro se contrajo menos de lo esperado en el cuarto trimestre de 2020 en medio de bloqueos inducidos por la pandemia, mostraron el martes las estimaciones iniciales de la UE, pero se encamina a otra caída, probablemente más pronunciada, en el primer trimestre de este año.

El euro batalló el martes en mínimos de siete semanas frente al dólar estadounidense, ya que las preocupaciones sobre cierres prolongados moderaron el sentimiento hacia la moneda única.

El dólar se estabilizó, el euro se deslizó y las monedas más riesgosas se mantuvieron fuertes el lunes, mientras los mercados de divisas se debatían entre el optimismo sobre los planes de estímulo de Estados Unidos y la realidad del lento lanzamiento de vacunas y el impacto económico de los bloqueos en Europa.