Muy pocas ciudades podrían compararse con París, pero no hay ninguna que alcance el romanticismo de sus estrechas calles adoquinadas, sus boulevards cubiertos de árboles y sus terrazas a nivel de calle.

Por sus exquisitos detalles, su afortunada ubicación o las vistas que se disfrutan desde su construcción, hay ciertos rincones de París que enriquecen aún más la experiencia en la ciudad.

Terraza Printemps

La conocida tienda departamental Printemps tiene uno de los mejores secretos de la ciudad. En su techo, una terraza abierta se convierte en el mejor escenario para disfrutar de una vista panorámica de París, en compañía de una deliciosa taza de café.

El Sena

El Sena es uno los puntos obligados al estar en París y los jardines que lo rodean ofrecen una infinidad de posibilidades para disfrutar su vista. Una cobija y una canasta con pan, quesos y vino son los mejores complementos para ver el atardecer desde el río.

Museé de la Vie Romantique

Los pasillos del Museé de la Vie Romantique son los mejores espacios para disfrutar del arte parisino sin lidiar con las extensas multitudes. Además, desde abril y hasta octubre, los meses cálidos en París, en el jardín trasero se monta un romántico salón del té al aire libre.

L’eclair

Decorada con mercaditos, florerías y diminutas cafeterías, Rue Cler es una de las calles más bonitas de París. Uno de los bares favoritos de los lugareños es el bar L’eclair, cuya terraza es el mejor espacio para relajarse y disfrutar de las vistas urbanas en compañía de un original coctel.

Cima del Arco del Triunfo

El Arco del Triunfo es uno de los puntos imperdibles en cualquier viaje a París pues, además de ser uno de los monumentos más famosos, la vista que se disfruta desde su cima es única en la ciudad.

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