Un equipo internacional de investigadores llegó este jueves a la ciudad china donde se detectó por primera vez el coronavirus para llevar a cabo una investigación políticamente sensible sobre los orígenes de la pandemia en medio de la incertidumbre sobre si Beijing tratará de impedir hallazgos embarazosos.
El equipo de 10 miembros enviado a Wuhan por la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue aprobado por el gobierno del presidente Xi Jinping tras meses de disputas diplomáticas que provocaron una inusual queja pública del director de la agencia de Naciones Unidas.