Rusia recibió hoy con beneplácito la decisión que el presidente estadounidense, Donald Trump, habría tomado para poner fin al programa encubierto de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para armar y entrenar a los rebeldes sirios que luchan contra el régimen de Bashar al Assad.

“Rusia saluda todo paso encaminado a reducir la tensión en Medio Oriente”, dijo el vocero adjunto del Ministerio ruso de Relaciones Exteriores, Artiom Kozhin, al comentar el supuesto cierre del programa de la CIA para armar y entrenar a la oposición siria.

Destacó que Rusia también celebra cualquier medida que lleve al fortalecimiento de la seguridad en Siria, en la región y en el mundo, según la agencia rusa de noticias Sputnik.

El diario Washington Post aseguró la víspera que el presidente estadunidense había ordenado poner fin al programa encubierto de la CIA para apoyar a los rebeldes moderados que combaten contra el régimen sirio, algo que la Casa Blanca no ha confirmado.

El programa, que comenzó en 2013, era parte de la política de la administración de Barack Obama para forzar la caída de Al Assad y combatir a organizaciones terroristas, pero su eficiencia fue cuestionada tras el despliegue de las fuerzas rusas en el terreno hace dos años.

Según el rotativo, Trump tomó la decisión en junio pasado después de mantener un encuentro con el director de la CIA, Michael Pompeo, y el consejero de Seguridad Nacional, H. R. McMaster.

Sin embargo, desde febrero circulaba información que indicaba que la CIA había suspendido este programa secreto debido a ineptitud de los grupos armados sirios y, en especial, por el pésimo rendimiento del llamado Ejército Libre de Siria (ELS), uno de los principales receptores de armas estadounidenses.

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