La puesta en escena “¡Silencio, Romeo!”, que es la adaptación a la lengua de señas mexicana del clásico literario de William Shakespeare “Romeo y Julieta”, regresará a los escenarios de la capital para demostrar que el teatro es para todos y que el amor todo lo puede.
Esta obra ofrecerá temporada en el Teatro en el Parque, dentro de la explanada del Museo Tamayo los días 1, 15 y 22 de mayo, al igual que en el Centro Cultural del Bosque, los sábados y domingos del 30 de junio y hasta el 26 de agosto.
El proyecto, organizado por la compañía Seña y Verbo, que promueve desde hace 25 años la cultura de los sordomudos, incluye la actuación de artistas oyentes y sordas, así como la participación de un intérprete, junto a un narrador.
En la trama, lo que hizo el director Carlos Corona fue potencializar el conflicto que hay por la diferencia de dos familias de idéntico linaje, pues los seres queridos de “Julieta” (Valeria Fabbri) sí pueden escuchar y hablar, mientras que los de “Romeo” (Roberto de Loera), no.
“Eso hace de alguna manera, que por debajo de agua, se haga todavía más grande la diferencia entre ambas familias, más grande de un amor que no puede suceder porque hay una complicación de lenguaje entre Romeo y Julieta”, declaró Fabbri.
Añadió en entrevista con Notimex, durante una pausa en los ensayos, que esta forma de interpretación puede provocar que el público tome conciencia y sepa que las señas comunican.
Esta traducción fue hecha con mucha sutileza y belleza que permite que tanto los histriones como la gente tenga ganas de recomendarla y desear aprender más de esta forma de comunicación.
Debido a que la estructura gramatical de las señas no es la misma que en español, es lo que hizo de este montaje un gran desafío para los participantes que no son sordomudos, pues se maneja diferente el orden las palabras.
“A mí me gusta mucho tener esa consciencia de saber qué estoy diciendo, que es la misma idea, pero dicha de formas diferentes, es un trabajo muy rico.
Por otro lado, el actor Daniel Ortiz, quien da vida a “Teobaldo”, opina que éste es un montaje muy lúdico que lo puede entender perfectamente cualquier miembro de la familia, lo cual considera que es un gran acierto.
Lo recomienda a todos, sobre todo a niños a partir de los nueve años; “¡Silencio, Romeo!” empezó a dar funciones en abril de 2016 en el escenario La Corrala del Mitote, de la Compañía Nacional de Teatro y después de eso han tenido presentaciones en distintas partes de la República Mexicana.
“Redescubrir las palabras de Shakespeare, pero con señas, hace muy atinada a la parte de traducción, para mí lo mejor fue acercarme a un texto que ya conocía y seguramente mucha gente también, pero ahora en otro lenguaje”, dijo.
NTX
