Resiliencia… (En estos tiempos)

En los últimos años, he venido escuchando el término “resiliencia” por todas partes, en diversos foros, entrenamientos y charlas cotidianas.

 

En muchas ocaciones, personas no allegadas a mi circulo, en cuanto escuchaban mi historia de vida, me decían; “Xicani ¡eres resiliencia!” De esas cosas que pasas por alto y que, agradeces y nada más.

 

Y es que, la resiliencia, no es como se define sino que algunos lo entienden como la capacidad de los seres humanos para adaptarse positivamente a situaciones adversas. Sin embargo, el concepto ha experimentado importantes cambios desde la década de los 60. En un principio, se interpretó como una condición innata, luego se enfocó en los factores no sólo individuales, sino también familiares, comunitarios y, actualmente, culturales. Los investigadores del siglo XXI entienden la resiliencia como un proceso comunitario y cultural, que responde a tres modelos que la explican: un modelo «compensatorio», otro «de protección» y por último uno «de desafío».Asimismo, la resiliencia es la capacidad de tener éxito de modo aceptable para la sociedad, a pesar de un estrés o de una adversidad que implica normalmente un grave riesgo de resultados negativos.

 

Resiliencia viene del término latín resilio, «volver atrás, volver de un salto, resaltar, rebotar». El término se adaptó al uso en psicología y otras ciencias sociales para referirse a las personas que a pesar de sufrir situaciones estresantes no son afectadas psicológicamente por ellas.

 

La palabra resiliencia designa la capacidad del acero para recuperar su forma inicial a pesar de los golpes que pueda recibir y a pesar de los esfuerzos que puedan hacerse para deformarlo. La palabra proviene del latín resalire, “saltar y volver a saltar”, “recomenzar”.

 

Yo, lo sintetizaría a dos palabras, “conciencia y perspectiva de vida”. ¿Por qué lo defino de esta forma? Porque hoy, que he adquirido diversas distinciones para llevar a cabo mi trabajo, y permitiéndome dar un brinco hacia el pasado, pude “re-conectarme con la persona que soy AQUÍ Y AHORA”.

 

Usted, querido y apreciado lector, puede fijar su postura. Algunas personas, en talleres o consultorías, me dicen, “tu vida es tan fácil” ¡Por eso lo dices de esta manera! Y no se trata de que le cuente y le diga, “si, no sabes. ¡Mi vida es un caos! Efectivamente. Somos seres humanos, llenos de sentimientos, miedos y “prejuicios” y “creencias”.

 

Pero, muchas veces, en automático, se nos olvida hacer una pausa, para volver a empezar, para tomar vuelo, para “reconocernos” sin voltear al lado.

 

Las personas me preguntan, ¿cómo puedo “comenzar de nuevo? Les respondo dos cosas: “a base de perspectiva y resiliencia, lo que da como resultado un término que me dio mi gran amiga, Fernanda Gándara: ¡ANTIFRÁGIL! Puede consultar el texto que escribí sobre esto AQUÍ. http://xicani.com/los-antifragiles-por-fernanda-gandara/

 

Sé que en muchas ocaciones, la vida nos presenta “momentos negros”, en donde parece que no habrá salida. Momentos en los que decimos: “ya no puedo más, CARAJO”. Pero, ¿Sabe? Aunque usted no lo crea, siempre hay un nuevo camino para volver a empezar, siempre podemos re-conectarnos con nosotros, con TODOS, eso es algo que últimamente nos falta como sociedad, como personas. Así que, le propongo algo: ¡SEAMOS RESILIENCIA TODA LA VIDA! ¿Acepta el reto?

 

Xicani.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.