Antes de la llegada del primer positivo al Covid-19 (28 de febrero) la economía nacional ya mostraba comportamiento negativo.

Durante enero del 2020 el nivel de actividad económica en México cayó 0.7% en comparación anual, lo que implicó su peor inicio de año desde el 2009, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).

Esta contracción se explica por la profundización en la caída de las actividades secundarias (especialmente la industria manufacturera y la construcción) y una pérdida de dinamismo en las actividades terciarias, el comercio y los servicios, que componen el motor de la economía mexicana.

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que brinda un panorama general del comportamiento de la economía nacional, evidenció una caída anual de 1.7% en el nivel de actividad económica en la industria y una contracción de 0.2% en el comercio y los servicios.

Las únicas actvidades económicas que mantienen un crecimiento son la agricultura, ganadería y aprovechamiento forestal. En enero registraron una expansión de 1.3% en comparación con el mismo mes del 2019.

De acuerdo con las proyecciones realizadas por analistas del sector privado, calificadoras y entidades financieras la tendencia negativa de la economía mexicana va a profundizarse por los efectos de la crisis sanitaria generada por el Covid-19. 

Las expectativas más bajas indican que durante el 2020 la economía mexicana podría desplomarse hasta un 5.7% (Scotiabank), las más optimistas dicen que podría alcanzar apenas un crecimiento de 0.7% (OCDE).

En su comparación inmediata el nivel de actividad económica en el país no presentó modificaciones. De diciembre de 2019 a enero de este año la variación fue de 0%, resultado impulsado por un ligero avance de las actividades secundarias (0.3%) y caídas modestas de 0.2 y 0.3% en las actividades primarias y terciarias respectivamente.

Con información de EL ECONOMISTA