El desempleo en Estados Unidos afectará a las remesas

El Covid-19 no sólo ha cobrado víctimas humanas, sino también ha dejado sin empleo a millones de personas en Estados Unidos, lo que perjudicará de forma inmediata el envío de remesas y de turistas a México.

El Departamento de Trabajo de la Unión Americana informó ayer que el número de estadounidenses que presentaron por primera vez la solicitud de subsidio por desempleo se disparó a 3.28 millones durante la semana pasada.

La cifra significa un nuevo máximo histórico que supera por cuatro el récord anterior de 695 mil peticiones registradas hace 38 años, cuando ese país atravesaba por una recesión económica considerada, hasta ese momento, la peor de la posguerra.

El reciente resultado también es cinco veces superior a los reclamos de la crisis de 2009, cuando hubo 665 mil solicitudes en una semana. Este fuerte aumento de peticiones por desempleo es el primer indicador del efecto real del Covid-19 en Estados Unidos, donde hay la mayor cantidad de casos en el mundo.

El deterioro del mercado laboral estadounidense va a limitar el envío de remesas y la llegada de turistas a México, entre otras afectaciones.

Estados Unidos es el principal país de origen de las remesas a México, al transferir 34 mil 110 millones de dólares el año pasado, lo que equivale a 94.6% del total. El flujo de estos recursos está subordinado al dinamismo del mercado laboral y a su política migratoria.

La Unión Americana es el principal mercado emisor de turistas a México, dado que seis de cada 10 visitantes internacionales provinieron de ese país en 2019.

Condiciones críticas

En México, las condiciones laborales tienden a deteriorarse en medio del estancamiento económico y aun antes del impacto por el coronavirus.

El porcentaje de trabajadores en condiciones críticas de ocupación alcanzó un máximo de 23.1% en febrero, la tasa más alta desde enero de 2005, cuando el Inegi comenzó a reportar esta serie.

Este es un indicador de condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo o los ingresos. Incluye a las personas que trabajan menos de 35 horas a la semana, más las que laboran más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que se ocupan más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.

Por su parte, la tasa de subocupación, referida al porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo, representó 9.3%, con base en cifras ajustadas por estacionalidad, su nivel más alto desde noviembre de 2015.

La tasa de desocupación fue de 3.7% a nivel nacional, la cifra más alta desde septiembre de 2016, con datos ajustados por estacionalidad. Entre las entidades con mayor desempleo se encuentran: Tabasco, con 5.6%; Ciudad de México, 5.1%; Sonora, 4.7%; y Estado de México, 4.6%.

Con información de EL UNIVERSAL

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.