El valor de la producción generado por las empresas constructoras en el país volvió a registrar mínimos históricos durante mayo, debido a la extensión de las medidas de confinamiento para contener la expansión del COVID-19.

De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el valor de la producción se ‘derrumbó’ 34.2 por ciento a tasa anual, su mayor caída desde que se tienen datos, desde 2007.

Con una metodología anterior, no comparable, sería la mayor caída desde 1995.

Según el Inegi, el valor de la producción considera todos los trabajos de construcción ejecutados por una empresa, en el que se toma en cuenta el precio de venta y el avance físico de las obras.

De manera desagregada, las horas trabajadas bajaron 28.2 por ciento anual en el quinto mes del año, su caída más pronunciada desde que hay cifras en el instituto, es decir, desde 2007. Además acumula poco más de dos años con retrocesos.

Por otra parte, el personal ocupado total descendió 22.5 por ciento anual, su descenso más profundo desde que hay registros; acumula 22 meses caídas.

Las remuneraciones medias reales descendieron 1.4 por ciento anual respecto al mismo periodo del año pasado. Suma su segundo mes consecutivo con caídas.

Con base en el ENEC, el valor de la producción de proyectos de edificación reportó una baja de 34.2 por ciento durante el quinto mes del año, donde el sector privado tiene una participación de 67 por ciento.

En obras de ingeniería civil, la caída fue de 35.6 por ciento a tasa anual en mayo. El sector público tiene la mayor participación con el 83 por ciento.

Los trabajos especializados para la construcción retrocedieron 36.1 por ciento, donde el sector privado representa el 14.6 por ciento.

En su comparación mensual, el valor de la producción generado por las empresas constructoras registró una caída en términos reales de 5.2 por ciento.

De manera desagregada, el personal ocupado total descendió 4.7 por ciento, las horas trabajadas retrocedieron 5 por ciento, y las remuneraciones medias reales subieron 5.2 por ciento, con series ajustadas por estacionalidad.

Con información de El Financiero