Una reciente investigación realizada por Associated Press (AP), dió a conocer que un director asistente del FBI decidió retirarse tras ser acusado de manosear a una subordinada en una escalera cuando estaba ebrio.
La misma investigación detalló que otro alto funcionario se marchó de buró después de concluirse que había acosado sexualmente a ocho empleadas. Otro agente de alto rango se retiró tras ser acusado de chantajear a una joven empleada para obtener relaciones sexuales.
Todos los agentes acusados parecían haber evitado medidas disciplinarias, según determinó AP, y varios fueron trasladados o se retiraron discretamente, manteniendo sus pensiones y beneficios completos incluso cuando las pesquisas respaldaron las acusaciones de delitos sexuales en su contra.