China ha aplicado alrededor de 200 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 en su territorio, especialmente entre trabajadores de primera línea, estudiantes universitarios y residentes en zonas fronterizas, dijeron las autoridades.
Beijing aceleró sus esfuerzos de vacunación tras un inicio lento, debido en parte a que la transmisión casi se ha eliminado. El miércoles se reportaron apenas dos contagios locales, ambos en la ciudad de Ruili, en la frontera con Myanmar.
Las autoridades confirmaron seis nuevos casos el jueves, todos ellos importados, mientras siguen las pruebas de detección del virus en Ruili, donde el último brote parece estar contenido.