Las autoridades mexicanas han acusado a 30 infantes de marina por presuntamente participar en una serie de desapariciones forzadas en la violenta ciudad fronteriza norteña de Nuevo Laredo en 2018, dijo el jueves la Fiscalía General.

Los cargos marcan la primera medida de alto perfil contra el personal militar por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, que asumió el cargo a finales de 2018 prometiendo frenar la violencia y poner fin a la impunidad. Su gobierno ha hecho un uso sin precedentes de los militares para una serie de proyectos, desde la policía hasta la construcción.

Los fiscales tendrán seis meses para llevar a cabo una investigación sobre los 30 infantes de marina arrestados, dijo la Fiscalía General.