Wendy Niculescu está lista para volver al trabajo después de casi un año y medio de ser madre que se queda en casa.

Ella está viendo más ofertas de trabajo en su campo de recaudación de fondos sin fines de lucro después de que la contratación se seque el año pasado. Niculescu y su esposo también se sienten cómodos enviando a sus hijos de vuelta a la guardería en persona ahora que ambos han sido vacunados contra el coronavirus.

Pero un problema importante amenaza con complicar su regreso a la fuerza laboral: podría tomar meses para que la pareja encuentre un proveedor de cuidado infantil en Portland, Oregon, con suficiente espacio para sus dos hijos, de dos y cinco años.

“La incertidumbre de no saber lo que va a estar disponible es muy desalentadora”, dijo Niculescu, de 39 años, quien está encontrando que muchos centros pueden no tener lugares abiertos hasta el otoño.