La retirada gradual de Portugal de una congelación de los reembolsos de préstamos bancarios está progresando bien, con deudas incobrables en niveles muy bajos y reembolsos suspendidos en declive, dijo el miércoles el jefe del banco central Mario Centeno.

El plan, diseñado para ayudar a las empresas y los individuos a superar la pandemia, debe terminar en septiembre, y las autoridades comenzaron a eliminar algunas suspensiones, especialmente relacionadas con hipotecas en abril.

Los datos del Banco de Portugal mostraron que el volumen de reembolsos de préstamos suspendidos por los bancos portugueses, incluidos el capital y los intereses, cayó en mayo durante los ocho meses consecutivos, a 38,500 millones de euros de 39,700 millones de euros en el mes anterior.