En junio las remesas registraron una contracción mensual de 1.65%, disminución que ya era esperada debido a factores estacionales. A tasa anual, las remesas crecieron 25.53%, acumulando 14 meses consecutivos de incrementos anuales. En el mes, el flujo de remesas fue de 4,439.98 millones de dólares, el mayor en registro para un mes igual y 903 millones de dólares por arriba de junio del 2020.
En lo que va del 2021 (enero-junio), el flujo de remesas asciende a 23,618.33 millones de dólares, ubicándose 22.44% o 4,328.68 millones de dólares por arriba del mismo periodo del 2020. Cabe mencionar que la entrada de remesas en el primer semestre del año equivale al 99.9% del flujo de remesas de todo 2014. Es decir, lo que en 2014 tardó 12 meses en ingresar por concepto de remesas, demoró solamente 6 meses en 2021. El flujo de remesas de 12 meses ascendió a un nuevo máximo en registro en junio, acumulando 44,929.94 millones de dólares (Figura 1). Este flujo de 12 meses ya acumula 14 meses consecutivos alcanzando nuevos máximos históricos.
El número de operaciones con remesas bajó a una tasa mensual de 8.35%, siendo consistente con el desempeño en el número de operaciones durante junio, que siempre ha mostrado una caída mensual desde que inicia la serie en 1995. No obstante, el valor de la remesa promedio subió a una tasa mensual de 7.30% ubicándose en 392.90 dólares, siendo la mayor remesa promedio en registro para un mes de junio y la tercera mayor en la serie, sólo superada por diciembre del 2000 (409.61 dólares) y octubre del 2008 (395.01 dólares). El crecimiento de las remesas está explicado por: 1) la recuperación económica acelerada de Estados Unidos, 2) las medidas de apoyo por desempleo en Estados Unidos, 3) la naturaleza esencial del trabajo de muchos migrantes y 4) las necesidades económicas de las familias mexicanas, en donde la recuperación económica ha sido lenta.
Durante el primer semestre del año, el principal estado receptor de remesas fue Jalisco, con 2,489.67 millones de dólares, seguido de Michoacán con 2,317.86 millones, Guanajuato con 1,954.98 millones, Estado de México con 1,410.66 millones, Ciudad de México con 1,324.45 millones, Guerrero con 1,199.55 millones y Oaxaca con 1,094.86 millones de dólares. En conjunto, estos siete estados han captado el 49.93% de las remesas en el primer semestre del año (Figura 3). Como ya se mencionó, entre el primer semestre del 2021 y el primer semestre del 2020 las remesas crecieron 22.44%. Sin embargo, este crecimiento no ha sido homogéneo entre estados.
Los estados con el mayor crecimiento anual en remesas durante el primer semestre fueron Tabasco (+69.08%), Quintana Roo (+65.42%), Chiapas (+55.83%), Yucatán (+43.92%) y Ciudad de México (+35.34%) (Figura 2). En contraste, algunos estados tuvieron un crecimiento muy inferior a la media nacional, destacándose Baja California (+10.34%), Sinaloa (+10.38%), San Luis Potosí (+12.37%) y Guanajuato (+12.38%).
Hacia adelante es probable que se siga observando un crecimiento de las remesas debido a que continúa la recuperación del mercado laboral en Estados Unidos, mientras que en México sigue observándose una lenta recuperación del mercado laboral. Un factor que podría limitar el crecimiento de las remesas es la terminación gradual de las medidas de apoyo por desempleo en Estados Unidos, aunque se espera que esto sea compensado por la recuperación del empleo, principalmente del sector servicios.
Considerando la tendencia de las remesas, la estacionalidad y la expectativa de un crecimiento económico sólido de la economía estadounidense, se proyecta que en 2021 las remesas crezcan 23.14% con respecto al 2020, ubicándose en 49,996.4 millones de dólares.
Cortesía Grupo Financiero Base