LeBron James, estrella de los Lakers de Los Ángeles, sugirió que limitar su tiempo de juego no le sacaría lo mejor en lo que será su 19a temporada de la NBA, ya que su entrenador dijo que aún no había encontrado la manera de manejar la carga de trabajo del veterano.

El cuatro veces campeón de la NBA de 36 años se perdió 26 partidos la temporada pasada debido a una lesión en el tobillo derecho, jugando un mínimo de 33,4 minutos por partido.

Dijo que le llevó tiempo volver a estar completamente en forma, pero estaba listo para la nueva campaña de los Lakers, que comienza contra los Golden State Warriors el martes.

“No hice muchas cosas de baloncesto probablemente durante los dos primeros meses del verano, lo cual es muy raro para mí, porque mi tobillo no respondía cómo me gustaría que respondiera”, dijo James el lunes.