En los últimos 15 años, la globalización y digitalización activa de muchas industrias han contribuido a la proliferación de plataformas laborales digitales, en particular de plataformas de entrega instantánea. Como tal, este aumento en el número tanto de plataformas de entrega como de trabajadores afiliados ha dado lugar a una necesidad más urgente de regular la relación entre ellos.
Y es que, durante la pandemia de COVID-19, se ha exacerbado esta tendencia, con un número sin precedentes de plataformas de entrega que se utilizan para satisfacer necesidades esenciales que no podrían llevarse a cabo en persona debido a confinamientos y restricciones en todo el mundo. Para el consumidor final, los servicios de entrega brindan beneficios tales como rapidez en el acceso a bienes y servicios, tiendas de comestibles y, a menudo, precios bajos. Al mismo tiempo, más allá de su función como proveedores de servicios, las plataformas de entrega también se han convertido en una fuente esencial de ingresos para muchos trabajadores que perdieron sus trabajos debido a la pandemia, quienes buscan mayor flexibilidad en su trabajo o dependen de las plataformas para obtener ingresos adicionales.
De acuerdo con el Centro de Investigación y Docencias Económicas, CIDE, establece que las plataformas de delivery generaron una tasa de crecimiento de entre 28% y 33% para el periodo 2013-2020. Entre las entidades que han experimentado un mayor crecimiento se encuentran la Ciudad de México, Estado de México y Jalisco, las cuales tienen más comercios en el sector restaurantero hasta Colima, Campeche y Baja California Sur, los cuales que tienen un menor número.
En este contexto, los trabajadores de plataformas, a quienes podemos denominar como freelancers digitales, gozan de beneficios como la flexibilidad en las horas de trabajo, las bajas barreras de entrada y el fácil acceso a los ingresos y la experiencia laboral, sin embargo, a menudo encuentran que el trabajo es impredecible y las ganancias dependen en gran medida de los parámetros de trabajo establecidos además de que como contratistas independientes, los trabajadores también suelen carecer de beneficios sociales y protecciones que acompañan al empleo directo.
De acuerdo con un informe generado recientemente por Adecco Group, actualmente existe una falta de un marco regulatorio consistente que establezca parámetros para una relación “justa” entre la plataforma y los trabajadores afiliados. “Es imperante que ante los nuevos modelos de trabajo en la era digital se genere una relación más equilibrada entre las plataformas de entrega y los trabajadores afiliados, mientras que al mismo tiempo se mantiene el crecimiento empresarial y la flexibilidad de los trabajadores” destacó Francisco Martínez Domene, CEO de Adecco Group México.
Adecco Group, señaló que a medida que las partes interesadas buscan navegar hacia el marco más apropiado para la industria de plataformas de entrega instantánea y pasar al establecimiento de estándares de políticas, Grupo Adecco continúa añadiendo su experiencia en el mercado laboral, abogando por tres principios rectores que satisfagan mejor las necesidades de todas las partes en juego:
- La protección social como base para todas las formas de trabajo (de plataforma).- La competencia entre plataformas no debe hacerse a expensas de la protección social de los trabajadores. Por lo que se hace un llamado al gobierno para considerar formas de proteger a los grupos vulnerables de trabajadores por cuenta propia mediante la creación de una protección básica universal, o una obligación para el trabajador por cuenta propia para adquirir en los sistemas de protección social.
- Se necesitan criterios claros para definir el estado del trabajador.- Esto requiere una evaluación de la situación específica de la relación de una plataforma con el trabajador. El hecho de que una plataforma opere digitalmente no puede ser visto como un factor determinante.
- El precio de los servicios de plataforma debe reflejar el coste de la protección social.- Muchos freelances digitales, hoy en día pueden no tener los medios financieros para invertir en la organización de sus propias redes de seguridad. También está claro que ninguna de las partes interesadas los involucrados actualmente tienen el margen financiero para absorber estos costos, por lo tanto, la única forma de mantener la rentabilidad para todas las partes interesadas involucradas probablemente será aumentar el precio para el consumidor final.
De esta manera, el socio de soluciones de capital humano resaltó que lograr este progreso para los trabajadores de la plataforma de entrega de inmediata requerirá una autorreflexión crítica de todas las partes involucradas: plataformas, responsables políticos, trabajadores, sindicatos, asociaciones y organizaciones multilaterales. Sin un enfoque cohesivo y un debate justo, los trabajadores se quedarán con el enfoque político existente y fragmentado que, a la larga, termina siendo una pérdida para todos.