Los datos observados de cerca por la Reserva Federal mostraron que las expectativas de inflación se mantuvieron ampliamente ancladas hasta finales del año pasado, mientras que una medida alternativa de la inflación mostró que las presiones de precios más intensas pueden haber comenzado a aliviarse.

Al mismo tiempo, una encuesta de economistas de Reuters confirmó las expectativas de un débil informe de empleos en los Estados Unidos de enero, con datos que se publicarán el viernes que se prevé que muestren solo 153,000 puestos añadidos en lo que sería el peor desempeño en un año. Alrededor del 10% de los encuestados piensan que la economía perdió puestos de trabajo durante el mes, que contó con un número récord de nuevas infecciones por COVID-19 de la variante altamente transmisible de Omicron.

Esa combinación de buenas noticias, malas noticias bien podría tipificar la naturaleza de los datos económicos entrantes en las próximas semanas a medida que los responsables políticos se preparan para comenzar a revertir el extraordinario acuerdo que pusieron en marcha hace dos años para proteger la economía de las consecuencias económicas de la pandemia.