Los inversores de Weary Credit Suisse temen una larga espera para que el banco vuelva a subirse a la pista después de una serie de escándalos que han borrado miles de millones de su valor de mercado y han acumulado presión sobre la administración.

Si bien el segundo banco más grande de Suiza dice que puede crear valor sirviendo a sus clientes ricos con “cuidado y espíritu emprendedor”, el mercado aún no está convencido y el precio de sus acciones ha caído casi un tercio en un año, eliminando unos 10 mil millones de francos suizos (11 mil millones de dólares) de su valoración.

Mientras tanto, otros grandes bancos europeos, impulsados por la perspectiva de un aumento de las tasas de interés, han ganado casi un 50% en valor bursátil durante el mismo período y su rival de Zurich, UBS ha dejado Credit Suisse por polvo.