Mercedes-Benz abrió el viernes un nuevo centro de software de 200 millones de euros (217 millones de dólares) en Sindelfingen, su última inversión en impulsar las capacidades de software interno mientras trabaja para llevar su propio sistema operativo MB.OS al mercado para 2024.

Alrededor de 750 de las 3,000 nuevas contrataciones que el fabricante de automóviles de lujo planea traer a nivel mundial para desarrollar el sistema operativo fueron contratadas en Sindelfingen, trabajando en características que van desde el entretenimiento en el vehículo hasta la conducción autónoma.

El centro forma parte de un esfuerzo más amplio de Mercedes-Benz para agilizar su estrategia de software desde un enfoque de patchwork que aporta tecnología de una amplia gama de proveedores hasta el control del núcleo de su propia oferta de software.