¿Es mejor comprometerse con el presidente ruso Vladimir Putin por su invasión de Ucrania o aislarlo? ¿Debería Kiev hacer concesiones para poner fin a la guerra, o eso envalentonaría al Kremlin? ¿Valen la pena el aumento de las sanciones contra Rusia?

Estas son algunas de las preguntas que ponen a prueba la alianza internacional que se reunió rápidamente en torno a Ucrania en los días posteriores a la invasión rusa, pero que, tres meses después de la guerra, es tensa, dijeron funcionarios y diplomáticos.

Mientras los gobiernos occidentales lidian con la espiral de inflación y los costos de energía, países como Italia y Hungría han pedido un alto el fuego rápido. Eso podría allanar el camino para una reducción de las sanciones y poner fin al bloqueo de los puertos ucranianos que ha empeorado una crisis de seguridad alimentaria para los más pobres del mundo.

Sin embargo, Ucrania, Polonia y los países bálticos advierten que no se debe confiar en Rusia y dicen que un alto el fuego le permitiría consolidar las victorias territoriales, reagruparse y lanzar más ataques en el futuro.