La Cámara de Representantes aprobó una amplia legislación para subvencionar la industria nacional de semiconductores, ya que compite con los fabricantes chinos y otros fabricantes extranjeros, una victoria para el presidente Joe Biden y sus compañeros demócratas con la esperanza de mantener su escasa mayoría en el Congreso en las elecciones de mitad de mandato de noviembre.

La votación final fue de 243 a 187, con una demócrata, la representante Sara Jacobs, en la presencia. Veinticuatro republicanos se unieron a 218 demócratas para respaldar la medida. Passage envía el proyecto de ley a la Casa Blanca, donde se espera que Biden lo convierta en ley a principios de la próxima semana.

El Senado aprobó la ley “Chips and Science” con apoyo bipartidista el miércoles, después de más de un año de esfuerzo. Una rara incursión importante en la política industrial de los Estados Unidos, el proyecto de ley proporciona alrededor de 52 mil millones de dólares en subsidios gubernamentales para la producción estadounidense de semiconductores utilizados en todo, desde automóviles y armamento de alta tecnología hasta dispositivos electrónicos y videojuegos. También incluye un crédito fiscal a la inversión para las plantas de chips que se estima en 24 000 millones de dólares.