Cuando la empresaria china Yang Jing estaba planeando las vacaciones de verano de este año en 2021, eligió la isla tropical del sur de Hainan debido a su historial casi perfecto de COVID.

La isla del Mar de China Meridional registró solo dos casos sintomáticos positivos de COVID-19 en todo el año pasado. Sin embargo, avanzamos rápidamente hasta este mes, y el número de casos se ha disparado repentinamente, lo que provocó un confinamiento en la ciudad de Sanya y dejó a decenas de miles de turistas como Yang atrapados en la isla.

Sanya, el principal centro turístico de la isla, impuso un confinamiento el sábado y restringió las conexiones de transporte para tratar de detener el brote, a pesar de que unos 80 000 visitantes estaban disfrutando de sus playas en temporada alta. Muchos están atrapados dentro de los hoteles hasta el próximo sábado, si no más.

Yang, junto con su marido y su hijo, se alojan en un hotel de cuatro estrellas pagado de su propio bolsillo. La familia come fideos de olla todos los días para evitar gastar más en comida.