Ante polémicas de espionaje Airbnb prohíbe cámaras al interior de sus alojamientos

Tras la polémica por cámaras de vigilancia instaladas en alojamientos de Airbnb, la compañía actualizó sus políticas para prohibir dispositivos de grabación y monitoreo en interiores a partir del 30 de abril. De acuerdo con testimonios emitidos por usuarios de la app de alojamiento, los arrendadores de casas y departamentos para huéspedes tenían la libertad de instalar cámaras y reportaron dispositivos ocultos.

En un comunicado sobre las políticas de privacidad, Airbnb señaló que los interiores de sus alojamientos no podrán contar con cámaras de seguridad ni dispositivos de grabación. No obstante, en los exteriores, los anfitriones podrán instalar estos aparatos siempre y cuando revelen su ubicación y no vigilen zonas de privacidad, como en las duchas exteriores.

La aplicación advirtió que el uso de cámaras ocultas siempre ha estado prohibido en las políticas de uso para anfitriones, incluso desde antes de las denuncias de usuarios en redes sociales. Asimismo, señaló que los alojamientos de huéspedes pueden contar con otro tipo de dispositivos inteligentes mientras estos puedan ser desactivados por los clientes.

Cabe destacar, el cambio de política se suscitó después de una serie de quejas y denuncias documentadas por los propios usuarios del servicio de alojamiento. Según la investigación realizada por NotiPress, entre los testimonios y denuncias de TikTok, las personas reportaron incomodidad por cámaras de vigilancia en Airbnb desde 2020.

Si bien, hubo reportes por cámaras fijas colocadas al centro de las áreas comunes y acceso a la propiedad, otros usuarios indicaron detectar cámaras ocultas en las habitaciones. Debido al uso de dispositivos escondidos, revistas especializadas en tecnología compartieron consejos para detectarlas, sobre todo en habitaciones y baños.

Al respecto, la revistas PCMag comentó que el cambio de políticas sobre cámaras de vigilancia en interiores ha puesto el foco en la legalidad de estas acciones. Para Estados Unidos, solo 15 entidades cuentan con regulaciones claras sobre su uso; como en el caso de Georgia, donde las cámaras pueden ser instaladas en interiores solo si son visibles, agregó Security.org.

Por su parte, la compañía de seguridad señaló que las leyes de las ciudades pueden referir tanto al uso de las imágenes, como al audio grabado por las cámaras. De esta forma, mientras algunas localidades pueden ser más estrictas sobre la privacidad audiovisual de las personas, otras podrían permitir el uso de cámaras sin la capacidad de grabar sonido.

Con objeto de responder a las polémicas y diferencias entre las leyes, Airbnb estandarizó su política de privacidad al prohibir las cámaras de vigilancia en interiores. A través del portal oficial, la app de alojamiento dio a conocer los lineamientos para que los anfitriones agreguen el tipo de cámaras exteriores ubicadas en sus alojamientos.

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