Esta Boca es Mía
Juan Manuel de Anda
A principio de la década de los 80s, se genero un gran movimiento juvenil, denominado Chavos Banda, miles de muchachos urbano-populares salieron a la calle a manifestar su malestar social, primero con un grito de rebeldía y violencia, que dejo cientos de adolescentes muertos e infinidad de conflictos con la Policía. De las colonias mas pobres de la ciudad, los cinturones de miseria, emergieron los jóvenes a atemorizar a los ciudadanos de clase media, quien junto con los medios de comunicación los estigmatizaron y los discriminaron. El gobierno ante su incapacidad uso la reprensión y la persecución judicial como medio para castigar a los transgresores de la Ley, por ser pobres y ser jóvenes. Y por exigir, oportunidades para estudiar, trabajar y mejorar su calidad de vida.
De esa etapa, se destaca la Banda de “los Panchitos”, como el estereotipo de organización de los jóvenes mas pobres de la ciudad. Hijos de familias que emigraron del campo al DF, por que la revolución nunca llego a sus rancherías olvidadas ni a sus viejos pueblos. De ese choque cultural, la formación rural y el encontronazo con lo urbano, emerge el movimiento juvenil. Miles de adolescentes organizados en cientos de bandas por toda la ciudad, que exigían, oportunidades para vivir dignamente. Ante la intolerancia y el miedo de la clase media y el desconocimiento del gobierno, se tipifico al movimiento como delincuencial, subversivo y contra la moral.
De un estallido violento, se desarrollo un fenómeno de conciencia y solidaridad, y nace el Consejo Popular Juvenil, como organización que freno la violencia entre bandas y organizo talleres productivos, centros comunitarios y extendió una red de intercambio juvenil en varios estados del país, obteniendo reconocimientos internacionales en la ONU, así como en Turquía y en otros lugares del mundo. A 38 años, el mundo no ha cambiado mucho para los jóvenes. Hoy igual que hace casi cuatro décadas, la falta de empleo, la violencia en cada esquina y la falta de oportunidades son una constante.
Hoy aquellos jóvenes de los 80s son padres de familia, otros incluso abuelos, algunos salieron de procesos terribles de drogas, de la cárcel o formaron familias funcionales que les permitió sobresalir y dejar una huella en esta sociedad, como profesionistas, obreros calificados, comerciantes o incluso algunos políticos; de este grupo destaca el ejemplo de Humberto Morgan, quien ha sido diputado, y jefe delegacional en Miguel Hidalgo, la demarcación más rica de la Ciudad; y que, incluso ha sido reconocido con el grado de Doctor Honoris Causa.
GOLPE A LOS LIDERES SINDICALES.
En un hecho histórico, el senado de la república aprobó, por unanimidad, la iniciativa que envió el presidente Enrique Peña Nieto, en materia de justicia laboral. A través de la reforma a los artículos 107 y 123 de la Constitución, desaparecen las juntas de conciliación y arbitraje, con el objetivo de que los trabajadores y sus patrones resuelvan sus conflictos en tribunales laborales y se agilicen las resoluciones a sus demandas; hasta ahí todos contentos… pero el punto que debe haber provocado una gran molestia a los eternos líderes sindicales es el relativo a que, por ley se garantiza el voto personal, libre y secreto de los trabajadores para elegir a sus dirigentes; con esto, nos dicen, se pone en peligro de extinción el viejo sindicalismo, plagado de arbitrariedades, presiones y chantajes..
POR LAS NUBES LOS SALARIOS EN LA UNIVERSIDAD DE MORELOS.
En tono de broma, nos dicen que funcionarios de diferentes universidades del país, están haciendo gestiones para irse a trabajar a la Autónoma de Morelos; cuyo rector Alejandro Vera Jiménez, es muy espléndido con sus colaboradores; cosa de ver el salario que perciben algunos de sus cercanos; por ejemplo, el Secretario de Comunicación Universitaria, Javier Sicilia gana, cada mes, poco más de 113 mil pesos; mientras que María Elena Ávila, quien además es esposa de Vera Jiménez, tiene un salario de casi 70 mil pesos como directora de planeación y profesora de la institución… y que decir del sueldo del propio rector quien se embolsa 126 mil pesos mensuales. ¿Crisis?, en la Universidad Autónoma de Morelos, no la conocen….
@JuanMDeAnda