Francia inició la demolición de las chabolas y tiendas de campaña en el campamento de Calais en las que daban asilo a migrantes.
Los refugiados que habitaban el campamento, también conocido como “La Jungla”, fueron desalojados con antelación a que los equipos de remoción de escombros llegaran al lugar. De 6,000 a 8,000 migrantes vivían hacinados en el campamento en condiciones que han sido determinadas como infrahumanas.
Los migrantes desalojados, que en su mayoría son refugiados de las guerra y la pobreza que azota a países como Siria y Afganistán, fueron transportados en autobuses a alojamientos temporales dentro de Francia.
lsmt