El presidente Ejecutivo de Mexicanos Primero, David Calderón, llamó a Morena y a su candidata a la gubernatura del Estado de México, Delfina Gómez, a desmarcarse de los apoyos de emisarios de Elba Esther Gordillo, que representa lo más oscuro de la educación en México, pues de aceptarlos, comete un error histórico.
“Es un error histórico que Delfina Gómez Álvarez y Morena acepten ese tipo de apoyos, porque parecería que lo único que les interesa es el proceso electoral a toda costa, y no los principios, y no las propuestas”, sentenció en entrevista.
Sostuvo que la abanderada de Morena, con su origen magisterial, debería encarnar la visión del maestro del futuro y del presente, que es la de un educador profesional, que está en constante evaluación, y que su avance profesional y económico sea por su talento y dedicación.
Resaltó que Rafael Ochoa, exlíder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y Fernando González, exsubsecretario de Educación Básica en la pasada administración, “han comentado que su apoyo a la profesora Delfina Gómez iba también en el sentido de estar en contra de la Reforma Educativa”.
Señaló que miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) abordaron también a la candidata de Morena y le pidieron que ofreciera como uno de los puntos de su campaña, revocar la aplicación de la reforma educativa en el Estado de México.
Calderón alertó en ese sentido que la CNTE y el viejo SNTE, no son realmente las mejores credenciales para un candidato maestro, y “menos para su política de educación”.
El presidente Ejecutivo de Mexicanos Primero llamó por ello a los otros candidatos en el Estado de México, a que se manifiesten claramente en lo educativo, “y no asumamos que nada más por simple inercia están a favor”.
Adelantó que el próximo martes, esta organización solicitará a todos los candidatos que se manifiesten, y sí van a comprometerse con una ampliación y profundización de la reforma educativa.
“El riesgo que está corriendo la candidata Delfina Gómez y con ella la dirigencia de su partido, es el que tengamos constantemente, sobre ellos, el calificativo de la incongruencia, en el sentido de que han afirmado estar a favor de ciertas cosas, de ciertos principios”, expresó Calderón.
El beneficio -consideró- puede ser temporal, “pero el desprestigio será permanente, porque uno podría pensar en la falta de consistencia y qué tan confiable puede ser un partido que no honra sus principios y que así como descalifica, después abraza, dependiendo de si se está a favor o en contra”.
Esto, abundó, no tiene nada que ver con un proyecto político-social, “sino solo con un cálculo de posibilidades en la carrera hacia el poder”.
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