La prevalencia de la desnutrición infantil aumenta en Venezuela a consecuencia de una crisis económica cada vez más profunda, que afecta el desarrollo de un creciente número de menores de edad, alertó el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
En un comunicado, Unicef precisó que aunque no hay cifras exactas por la falta de información oficial sobre salud y nutrición, hay “señales claras de que la crisis está limitando el acceso a los niños a la asistencia médica, alimentos y medicinas”.
En consecuencia, la organización hizo un llamado para que se agilice la puesta en marcha de una respuesta sistematizada contra la desnutrición, basada en la información desglosada y coordinada entre el gobierno y organismos aliados.
Según la información oficial disponible, publicada por el Instituto Nacional de Nutrición en 2009, la prevalencia de emaciación (peso inferior al que corresponde a la estatura) en los niños menores de cinco años era por entonces de 3.2 por ciento.
No obstante, los estudios no oficiales más recientes muestran tasas aún mayores. El Informe Global de Nutrición calcula una prevalencia de emaciación de 4.1 por ciento.
Por su parte, el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2017 sugiere que la desnutrición, que revela la proporción de la población con un consumo insuficiente de alimentos, ha crecido en Venezuela de 10.5 a 13 por ciento entre 2004-2006 y 2014-2016.
Según el informe trimestral del organismo civil Cáritas de agosto de 2017, 15.5 por ciento de los niños evaluados presentaban síntomas de emaciación, comparado con 11.1 por ciento en el trimestre anterior, y 20 por ciento adicional de niños en riesgo de desnutrición.
“Los resultados de estos estudios, aunque no representan el total de la población, son un indicador del continuo deterioro del estado nutricional de los niños”, alertó Unicef.
El gobierno de Venezuela ha implementado medidas para mitigar el impacto de la crisis sobre la nutrición de los niños, incluyendo la provisión de paquetes mensuales de comida a precios asequibles para las familias más vulnerables.
Las autoridades también han ofrecido ayudas en efectivo a través del refuerzo de los servicios de valoración nutricional y de recuperación.
Unicef consideró no obstante que hace falta un mayor esfuerzo para revertir el preocupante deterioro en el bienestar de los niños, y en ese sentido reiteró su disposición para reforzar el apoyo al gobierno y a sus aliados civiles.
NTX