Riesgo cerebral por falta de yodo para 19 millones de bebés: Unicef

Casi 19 millones de bebés nacidos en todo el mundo cada año, o 14 por ciento, están en riesgo de sufrir daño cerebral permanente y una función cognitiva reducida debido a la falta de yodo en los primeros años de vida, según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

En un informe emitido este jueves en conjunto con el organismo civil GAIN, Unicef destacó que más de uno de cuatro de estos niños en riesgo vive en el sur de Asia, y que la deficiencia de yodo es la principal causa de daño cerebral prevenible en todo el mundo.

La insuficiencia de yodo durante el embarazo y la infancia da como resultado déficits neurológicos y psicológicos, lo que reduce el coeficiente de inteligencia del niño entre ocho y 10 puntos.

Esto se traduce en grandes pérdidas en el capital cognitivo de naciones enteras y, por lo tanto, en su desarrollo socioeconómico, de acuerdo con el informe.

“Los nutrientes que recibe un niño en los primeros años de vida influyen en el desarrollo de su cerebro para toda la vida, y pueden impulsar o afectar sus posibilidades de un futuro próspero”, afirmó el asesor para la nutrición de Unicef, Roland Kupka.

Kupka añadió que “al proteger y apoyar el desarrollo de los niños a temprana edad, podemos lograr resultados inmensos para los niños a lo largo de su vida”.

La yodación de la sal es rentable y económicamente beneficiosa, con un costo de entre dos y cinco centavos de dólar por niño al año. Se calcula que cada dólar gastado en yodación reditúa 30 dólares a una economía a través de una mayor capacidad cognitiva futura.

Mientras que Asia Meridional es el hogar de la mayor proporción de bebés en riesgo a nivel mundial, la región tiene la segunda mayor tasa de cobertura de sal yodada, con 87 por ciento de la población, precedida por Asia Oriental y el Pacífico con una cobertura del 91 por ciento.

La cobertura más baja con sal yodada se observa en África oriental y meridional, donde alrededor del 25 por ciento de la población no tiene acceso a la sal yodada, lo que deja a 3.9 millones de bebés desprotegidos todos los años contra los trastornos por carencia de yodo.

Los primeros momentos de la vida, desde la concepción hasta la edad de dos años, son los más importantes para el desarrollo de un niño. La nutrición, junto con actividades estimulantes como el juego y el aprendizaje temprano durante los primeros mil días del niño, conforman el desarrollo del cerebro de por vida.

NTX

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