Solidez de finanzas públicas se refleja en balance de octubre: Hacienda

De enero a octubre de 2018, los principales balances de finanzas públicas fueron mejores que lo programado, lo que refleja finanzas públicas sólidas, aseguró la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Al dar a conocer los resultados sobre la situación financiera del sector público al décimo mes del año, precisó que el balance público presentó un déficit de 275.2 mil millones de pesos, el cual es menor al programado de 379.8 mil millones de pesos.

En el mismo lapso del año anterior se observó un superávit de 108.5 mil millones de pesos, influido al alza por el entero del remanente de operación del Banco de México (ROBM).

Asimismo, el balance primario registró un superávit de 160.3 mil millones de pesos, el cual se compara con el superávit primario previsto en el programa de 74.0 mil millones de pesos, precisó en un comunicado.

De enero a octubre de 2018, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del balance del Sector Público Federal, registraron un déficit de 289.4 mil millones de pesos, en línea con la meta anual de un déficit de 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

En ese periodo, los ingresos presupuestarios del sector público se ubicaron en cuatro billones 218.3 mil millones de pesos, monto superior en 325.0 mil millones de pesos a los previstos en el programa.

A su interior, los ingresos tributarios fueron superiores en 101.7 mil millones de pesos; los petroleros en 91.9 mil millones de pesos; los no tributarios en 100.1 mil millones de pesos; y los de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las entidades de control presupuestario directo en 31.3 mil millones de pesos.

La dependencia agregó que los ingresos presupuestarios de enero-octubre de 2018 fueron mayores en términos reales en 5.1 por ciento si se excluye del año anterior el entero del ROBM.

Precisó que los ingresos petroleros se ubicaron en 797.6 mil millones de pesos, mayores en 11.1 por ciento real a los del año anterior, como consecuencia del incremento en el precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo (38.2 por ciento anual).

El efecto anterior fue compensado parcialmente por la disminución en la producción de petróleo (6.6 por ciento anual) y la apreciación del tipo de cambio.

Los ingresos tributarios no petroleros ascendieron a dos billones 546.0 mil millones de pesos, monto mayor en 1.9 por ciento real respecto al de 2017 y si se excluye el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a combustibles, el crecimiento real anual de la recaudación fue de 3.9 por ciento, afirmó.

En tanto, añadió la SHCP, los ingresos no tributarios del gobierno federal sumaron 226.2 mil millones de pesos, cifra superior en términos reales a la del año previo en 27.2 por ciento excluyendo el ROBM.

Los ingresos propios de los institutos de seguridad social se ubicaron en 326.4 mil millones de pesos, monto superior en 5.1 por ciento real respecto a lo observado en 2017 y los ingresos propios de la CFE ascendieron a 322.1 mil millones de pesos y fueron mayores en términos reales a los del año pasado en 4.2 por ciento.

Por otro lado, a octubre de 2018, el gasto neto pagado se ubicó en cuatro billones 507.4 mil millones de pesos, monto mayor al previsto en el programa en 234.1 mil millones de pesos.

En su interior, el gasto programable fue mayor en 165.2 mil millones de pesos y el gasto no programable fue superior en 68.9 mil millones de pesos a lo previsto.

La dependencia precisó que el mayor gasto programable obedeció principalmente a un mayor gasto de la CFE respecto a lo originalmente previsto por 85.8 mil millones de pesos, asociado en buena medida a los mayores precios de combustibles para la generación de electricidad, y a otros gastos del Gobierno Federal asociados a ingresos excedentes.

Respecto a enero-octubre de 2017, el gasto neto pagado, el gasto primario y el gasto programable fueron mayores en 5.2, 4.5 y 3.5 por ciento en términos reales, respectivamente.

Este resultado fue influido por el mayor pago de Adefas, el cual refleja las aportaciones a los Fondos de Estabilización con base en los ingresos excedentes de 2017, los mayores costos de operación de la CFE debido al aumento en el precio de los combustibles, el mayor gasto en inversión física, y el pago de pensiones y jubilaciones.

El gasto neto total excluyendo la inversión financiera, las pensiones, las participaciones y el costo financiero se incrementó 7.3 por ciento real.

Si se excluyen de este indicador las aportaciones a los fondos de estabilización con base en ingresos excedentes de 2017, el incremento es de 5.8 por ciento real. El gasto corriente estructural aumentó 4.3 por ciento real.

Las aportaciones a los fondos de estabilización en febrero de 2018 con cargo a ingresos excedentes de 2017 las mayores participaciones a entidades federativas con base en la evolución de la recaudación, resultaron en un gasto neto presupuestario superior al programa en 234.1 mil millones de pesos.

Así como los mayores costos de operación asociados a la generación de electricidad por mayores precios internacionales de los combustibles y otros gastos asociados a ingresos excedentes del Gobierno Federal, .

Con este comportamiento, el gasto presupuestario registró un crecimiento real respecto al mismo periodo de 2017 de 5.2 por ciento, el cual reflejó un aumento de 3.5 por ciento real en el gasto programable y de 10.1 por ciento real en el no programable.

Al mes de octubre de 2018, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), ascendió a 10 billones 295.3 mil millones de pesos. La deuda neta del Sector Público se situó en 10 billones 517.6 mil millones de pesos, y la deuda neta del Gobierno Federal se ubicó en 7 billones 826.4 mil millones de pesos.

“Estos niveles son consistentes con los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso de la Unión para 2018”, afirmó.

NTX

Oficializan severa devaluación de la moneda venezolana

El Banco Central de Venezuela (BCV) oficializó una devaluación de al menos 43 por ciento de la moneda nacional, el bolívar soberano, que entró en circulación hace poco más de 100 días.

La medida fue revelada después que el presidente Nicolás Maduro anunciara este jueves un aumento del salario mínimo nacional y el incremento del precio de la polémica criptomoneda petro, que intenta imponer como la unidad de cuenta nacional.

El BCV informó en su página web que el tipo de cambio oficial (dicom) pasará a cotizarse de 85.87 a 151.64 bolívares por dólar, que será el nivel en el que arrancará el lunes la próxima subasta, el mecanismo que determina la tasa oficial.

El economista Luis Oliveros dijo que la nueva tasa oficial confirma una devaluación de 43 por ciento y que impulsará una nueva embestida de la hiperinflación.

“Noviembre cierra con una muestra más del ‘éxito’ en materia económica del gobierno actual: el billete de mayor denominación en Venezuela compra un dólar. En un mes posiblemente comprará un poco más de la mitad y así iremos”, expresó sobre la depreciación que registró el bolívar en el mercado negro, alcanzando casi 500 bolívares por dólar.

Maduro anunció al país lo que llamó un “factor de corrección” al programa económica que puso en marcha el 20 de agosto pasado. En esa fecha, la tasa de cambio era de 60 bolívares por un dólar, la cual se fue deslizando por las subastas hasta los 85.87 bolívares que marcó hoy el BCV.

Además, elevó el precio del petro de tres mil 600 a nueve mil bolívares, después que el 20 de agosto fijó su precio en un equivalente de 60 dólares. La divisa digital fue sancionada por Estados Unidos, que prohibió a sus ciudadanos cualquier operación con ella.

Con consecuencia de esta medida, el salario mínimo nacional, equivalente a medio petro, subirá desde el 1 de diciembre a más del doble, de mil 800 a cuatro mil 500 bolívares (unos 50 dólares al cambio oficial).

Economistas alertaron que el aumento del salario nacional será más gasolina para la hiperinflación, que este año cerrará en más de un millón por ciento.

El diputado opositor y economista José Guerra afirmó que los anuncios de Maduro se convertirán en un tsunami de gasto público financiado con emisiones del BCV.

“Es decir, la hiperinflación se va a acelerar”, alertó.

“Los precios de los productos e insumos básicos subirán nuevamente, lo que agudizará la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores”, aseveró.

NTX