El juez de control del fuero común del Reclusorio Norte de la Ciudad de México, Júpiter López, determinó que existen indicios suficientes para sostener que la institución financiera HSBC habría incurrido en un fraude procesal para evitar pagar un monto que hoy asciende a más de 1.2 millones de dólares en detrimento de, y pretendiendo afectar a, cerca de 50 familias que invirtieron parte de su patrimonio en la compra de inmuebles residenciales.

En hechos que datan de hace más de 12 años, HSBC se ha negado reiteradamente a pagar los intereses generados por un fideicomiso que crearon las familias afectadas con la finalidad de cubrir a esta misma institución un pago por la reestructura de un crédito hipotecario relativo al conjunto habitacional Las Misiones en la zona de la Loma de Santa Fe.

Con esta conducta, HSBC ha hecho historia pues conforme al sistema penal acusatorio de nuestro país, es la primera institución bancaria vinculada a proceso. En este caso, como resultado de una actuación puntual y ejemplar de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, la sujeción es por falsificar la firma en un escrito presentado en procedimiento judicial con la única finalidad de no pagar la suma derivada de la sentencia firme que pesa en su contra, montos a los que legítimamente tienen derecho los fideicomisarios que a su vez son los compradores originales en el conjunto de Las Misiones.

Así, desde 2006, las familias afectadas emprendieron un proceso en contra de HSBC para recuperar los intereses no cubiertos y evitar la afectación patrimonial, lo que hasta el momento no ha sucedido, a pesar de ya tener sentencia firme que condena al banco. Pero este caso ha tomado una nueva dirección dado que como resultado de la tarea profesional del Ministerio Público de la CDMX en el proceso, el juez Júpiter López ha judicializado la carpeta de investigación como consecuencia de las tropelías del banco, sus abogados y representante legal. Por ello, renacen las esperanzas de los afectados de que la justicia sea la encargada de resarcir el daño que les ha causado esta institución. Estas prácticas hacen suponer también que podrían existir otras historias de ciudadanos afectados por HSBC, ya que queda demostrado que el banco ha preferido atacar a sus clientes, en lugar de protegerlos. En este proceso ha sido posible llegar a este momento por virtud de un equipo legal que ha sido perseverante y por las familias que, al estar unidas, han logrado impedir se consolide una injusticia en contra de sus intereses y sus derechos. Seguramente la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México estará muy al tanto de este caso y otros en que se realicen conductas ilícitas.