Las grandes empresas que cotizan en Bolsa siguen padeciendo los estragos del brote del coronavirus que ya ha cobrado la vida de más de 132 personas tan sólo en China y que amenaza con extenderse a otros países.

La cadena estadounidense de cafeterías más grande del mundo, Starbucks Coffee, es el caso más reciente de las empresas con presencia en China que han sido afectadas por el virus.

Ayer, sus acciones cayeron 2.12% en Wall Street cotizando en 86.72 dólares cada una, luego de que la emisora advirtiera sobre un fuerte impacto financiero por el cierre de miles de restaurantes y un ajuste de las horas operativas en el gigante asiático.

Starbucks decidió cerrar más de 2,000 establecimientos en China, aunque se dijo confiada en que el efecto sea “temporal”.

Las “circunstancias extraordinarias” por el brote del virus hicieron que la compañía no revisara su guía para el 2020, como era su intención y sólo se limitó a mantener sus proyecciones hasta contar con mayor visibilidad sobre el impacto de la epidemia, informó Starbucks en un comunicado.

La empresa informó que entre octubre y diciembre del 2019, primer trimestre de su ejercicio fiscal, obtuvo una utilidad neta de 885,700 millones de dólares, un aumento de 16.4% en comparación con el mismo periodo del 2018.

Sector aéreo, el más golpeado

Las aerolíneas alrededor del mundo siguen cayendo en Bolsa ante un cúmulo de malas noticias.

British Airways, Iberia, Lufthansa, Air France y otras líneas aéreas anunciaron que dejarían de volar a y desde China durante el tiempo que dure la epidemia del coronavirus.

“Hemos suspendido todos los vuelos hacia y desde China continental con efecto inmediato tras la recomendación del ministerio de Asuntos Exteriores”, explicó British Airways en un comunicado.

Las autoridades del Reino Unido aconsejaron a sus ciudadanos evitar viajar al país asiático por el brote del nuevo coronavirus de Wuhan.

La cancelación de los vuelos se produce después de que British Airways firmará a principios de enero un acuerdo de código compartido con la compañía China Southern para conectar Londres con ciudades como Beijing, Shanghai o Cantón, y también operar vuelos domésticos dentro de China.

Los títulos de British Airways cayeron 1.74% en Londres. Las acciones de las principales aerolíneas estadounidenses también bajaron en Wall Street. En el caso de American Airlines, la pérdida fue de 0.37%, mientras que United Airlines se llevó la peor parte con una caída de 2.39 por ciento. Ambas empresas anunciaron la cancelación de algunas rutas, en lo que dura la epidemia.

El sector automotriz es otro de los grandes perdedores. Toyota cerró sus fábricas en China hasta el 9 de febrero, cuando acaben las celebraciones del Año Nuevo Lunar, al igual que Tesla, General Motors y Volkswagen.

En el caso de General Motors, sus acciones tuvieron un ligero ajuste de 0.12 por ciento.

Acciones globales caerán 10%

Un estudio de Société Générale publicado por el Financial Times señala que, si se intensifica la epidemia del coronavirus, las acciones a escala mundial podrían caer en promedio 10 por ciento.

Lo anterior se explica, entre otras causas, al cierre parcial de negocios internacionales como McDonald’s y H&M en China. Además, existe el temor de que haya un impacto en el gasto de los consumidores, así como en el turismo.

“Si China es golpeada otra vez, su peso de 18% en la economía mundial tendrá un efecto muy negativo en el resto de la economía global”, dijo el estratega del banco francés, Alain Bokobza.

Por ejemplo, explicó que para el índice mundial FTSE, una corrección de 10% o más podría borrar 5 billones de dólares de capitalización bursátil.

El índice global FTSE, que cayó el lunes 1.6%cuando se disparó el miedo a una rápida dispersión del virus, se ha recuperado desde entonces y ahora sólo pierde 0.9 por ciento.

Los mercados bursátiles chinos han estado cerrados por el festivo del Año Nuevo Lunar, y la Bolsa de Hang Seng, la primera en reabrir el miércoles, cayó 3 por ciento.

Dice Société Générale que  para entender las severas consecuencias que podría traer el conavirus, los analistas e inversionistas se acuerdan del impacto que tuvo el SARS entre el 2002 y el 2003.

Sin embargo, las repercusiones en los mercados accionarios podrían ser mucho más profundas  por el ascenso económico de China en los últimos 17 años y su integración a la economía global. (Con información de agencias)

Registran repunte

Inversionistas apuestan por deuda

Este mes los mercados de deuda han registrado un repunte, ampliando la cantidad global de deuda con rendimientos negativos (inversos al precio) a más de 13 billones de dólares.

La noticia ha desconcertado a los inversionistas, que habían apostado por una tendencia a rentabilidades más altas, según publicó Financial Times.

En los últimos días, la incertidumbre sobre la propagación del coronavirus procedente de China ha llevado a los inversionistas a renunciar a los activos más arriesgados y a apostar por la deuda pública, mucho más segura.

La rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años rozó el mínimo de los últimos tres meses, 1.57%, el martes, reflejando un incremento de los precios.

Los rendimientos del Bund alemán a 10 años tocaron esta semana también su nivel más bajo desde octubre, con un -0.4%, mientras que las rentabilidades de Japón han caído este año.

El repunte en el mercado de deuda pone de manifiesto el atractivo de los bonos como una alternativa ganadora frente a las inversiones con más nivel de riesgo.

“Los bonos del Tesoro son una de las mejores pólizas de seguros que podemos tener en cartera”, dijo Andrea Iannelli, responsable de inversiones de Fidelity International.

El especialista indicó que la gestora da prioridad a la deuda de Estados Unidos porque la Reserva Federal tiene margen para recortar los tipos si la crisis que vive China acabara provocando una ralentización a nivel global.

Con información de EL ECONOMISTA