El sector era considerado entre los de menor impacto ante recesiones o incluso catástrofes naturales; ahora su situación ha cambiado en México.
Ante la declaratoria de pandemia del covid-19 distintas industrias comenzaron a vislumbrar afectaciones que paulatinamente se incrementaron y la del cine no fue la excepción.
Conforme las personas empezaron a aislarse y los grandes complejos cinematográficos anunciaron el cierre de salas, las casas productoras comenzaron a anunciar aplazamientos de los grandes estrenos, la primera fue la tan esperada No Time To Die, la próxima película de la serie de James Bond, que aplazó su estreno a noviembre cuando estaba planeado para el 10 de abril, pues a decir de MGM y Universal “no parecía posible que la película alcanzara un alto nivel de éxito” como lo estiman.
Otras cintas que aplazaron su lanzamiento fueron Mulán (prevista para el 27 de marzo y esperado para el 27 de abril); Rápidos y Furiosos 9; así como el rodaje de La sirenita, Home Alone, y Animales Fantásticos 3, entre otras.
“El efecto es muy grande e impactante. Muchas empresas ya están verificando lanzamientos para el próximo año; estas compañías trabajan con una planeación de dos años para poner sus películas en las salas. Todo el ecosistema de la industria, desde los productores, camarógrafos, actores, etcétera, todo esto está paralizado en este momento”, dijo en entrevista con MILENIO Anderson Ramires, Líder de TMT & Digital Services en la consultora PwC.
Con la llegada de la fase dos de la pandemia en México, las dos cadenas de cine más grandes del país, Cinemex y Cinépolis, anunciaron el cierre de todas sus unidades como medida de prevención al contagio; a éstas se unió la cadena Cinemagic, que decidió cerrar 10 de sus sucursales.
De acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine) al cierre de 2019 Cinépolis contaba con 3 mil 988 salas en el país; Cinemex, con 3 mil 55. La cifra de cierres representa 92.61 por ciento de toda la infraestructura de la industria nacional.
“Las noticias no son buenas. La industria de entretenimiento siempre fue considerada entre las que no resultaban tan afectadas como las demás ante recesiones, en términos de desarrollos globales. Por primera vez se ve a un número importante de personas aisladas; se siente un efecto muy grande”, expuso el especialista de PwC.
Información de la Canacine indica que a la fecha se ha detenido totalmente la producción y filmación en el país, lo que ha afectado a cerca de 25 mil personas. Además, las distribuidoras han resultado afectadas por el aplazamiento indefinido de estrenos, que aunado al cierre de los exhibidores puso en riesgo alrededor de 50 mil empleos directos y 150 mil indirectos.
“Estas afectaciones repercuten directamente en todos los proveedores de nuestra cadena de valor. El inminente daño todavía es incalculable”, expuso el organismo que preside Fernando de Fuentes.
“El escenario es muy dinámico y cambia todo el tiempo. Tiene un impacto en cadenas globales, regionales y nacionales. Se espera una pérdida grande. Durante la crisis del H1N1 (2009) hablamos de una semana de cierres y se volvió muy rápido el movimiento de la economía en el país, este es un proceso mucho más grande que va a paralizar una cadena entera y para que puedan volver a echar a andar su mecanismo es más complicado”, dijo Ramires.
De acuerdo con el directivo, si bien las cadenas de cines han sido fuertemente afectadas por la propagación del virus, todas las subcategorías de la industria de entretenimiento verán efectos negativos de la crisis.
Al cierre del año pasado los ingresos en taquilla para exhibidores cinematográficos alcanzó 19 mil 50 millones de pesos, un alza de 13.3 por ciento en comparación con los resultados del año anterior.
Con 350 millones de boletos vendidos (5.4 por ciento más que 2018) la industria dejaba de lado la creencia de que las plataformas de streaming desplazarían los formatos convencionales del séptimo arte. Sin embargo, los cierres pueden representar un nuevo reto en términos de fidelización de clientes para las empresas del sector.
Durante el anuncio de cierre temporal, Cinépolis expuso que continuará operando a través de su plataforma digital Cinéplis Klic, una medida que puede ponerlos en ventaja sobre sus competidores.
Credit Suisse expuso recientemente que los nuevo suscriptores para Netflix aumentaron en regiones afectadas por el virus, entre ellas Hong Kong, Italia y España.
En China la industria aún está paralizada y para su recuperación debe esperar a que los sectores base de la economía se reactiven.
LAS CLAVES
VENTAJA: PwC afirma que los grupos cinematográficos que cuentan con su plataforma de streaming tienen una ventaja competitiva.
MIGRACIÓN: Para los cines que tienen las plataformas de video por internet sus ingresos migran de forma vertical.
DESVENTAJA: Dicha migración corre el riesgo de hacer raíces en los usuarios y mover las preferencias hacia el sillón de la sala.
EXPECTATIVA: El efecto esperado por la firma de análisis no es alentador, pues aseguran que es la primera vez que un gran número de personas está aislado, lo que puede impactar de forma importante.
Con información de: MILENIO