El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, informó este miércoles de que el estado había alcanzado ya la cifra redonda de 25.000 fallecimientos por la COVID-19 y advirtió de un brote preocupante en la región de Long Island que está afectando especialmente a las personas jóvenes que celebraron el 4 julio en fiestas multitudinarias.
Cuomo apuntó que con la cifra de muertos registrada este martes, que fue de 9, el dato total de decesos se eleva hasta los 25.000, a la par que indicó que las tasas de infección continuaban siendo positivas, si bien preocupa la subida de los contagios en Long Island.
Con información de Agencia EFE