Tras la salida de Jaime Cárdenas García del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP), 10 de sus colaboradores dejaron el organismo y cobraron liquidaciones por encima del periodo laborado.
Según información revelada por Latinus, los implicados recibieron finiquitos correspondientes a un año de actividades, aunque la mayoría de ellos únicamente trabajó de uno a tres meses.
Uno de los ejemplos fue Fernando Ureña Rangel, quien ingresó al INDEP el 16 de junio de 2020, junto con Cárdenas García, y recibió 565 mil 711 pesos tras dos meses y medio de labores en la Dirección Corporativa de Administración y Liquidación de activos.
Dicho personaje obtuvo dos estaciones de servicio de Pemex, en sociedad con Manuel Nocetti y Patricia Nocetti Villicaña, se trata de “Uruapilla” y “La Aldea”, localizadas en Morelia, Michoacán.
Ambas fueron creadas el 30 de abril de 2019, solo un par de años después de que Ureña Rangel se desempeñó como coordinador de asesores del director General de Pemex Refinación, Miguel Tame, del 1 de diciembre de 2017 al 14 de agosto de 2017.
Sin embargo, no fue el único puesto que ocupó en el lugar, ya que cuando Emilio Lozoya fungía como director de la petrolera, precisamente le fue asignada la gerencia de Ventas a Estaciones de Servicio de Pemex Refinería. En paralelo, mediante una empresa de su propiedad lograba acuerdos de arrendamiento con el gobierno de Michoacán, ya que el registro como proveedor data desde 2015.
Adicionalmente, se dio a conocer que entre los involucrados existen siete que violaron la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos al tener salarios por encima del presidente, Andrés Manuel López Obrador. De ellos, al menos Gabriel Salvador González Pérez, Luis Rodrigo Sánchez, Marco Vinicio Gallardo y Adrián Benítez, se conocieron al coincidir en el Instituto Nacional Electoral (INE).
En 2020 el máximo mandatario tuvo un sueldo por 111 mil 990 pesos; mientras que Andrés Álvarez Kuri percibía 144 mil 564 pesos y se llevó un finiquito por 565 mil 711 pesos, también por dos meses y medio en el Instituto.
Este funcionario ingresó a la administración pública durante el mandato de Carlos Salinas de Gortari, cuando Pedro Aspe Armella se encontraba al frente de la Secretaría de Hacienda. Así, su paso se registra por la Contraloría Interna del IMSS (1997), además la Contraloría Interna de Pemex gas y Petroquímica Básica (2001).
Aunado a que se desenvolvió como asesor en la subsecretaría de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud (2003); la administración local de Auditoría Fiscal en el SAT (2004); además de su retiro pero como Administrador General de Auditoría Fiscal Federal, cuando José María Zubiría era el titular del Servicio de Administración Tributaria (2006).
Sin embargo, en 2016 Andrés Álvarez regresó a Hacienda como administrador General de Evaluación en el SAT, solo cinco meses antes de que Luis Videgaray dejara la titularidad de la Secretaría, aunque su jefe inmediato era Aristóteles Núñez.
Entre los señalados también figuraron los nombres de Néstor Daniel Palancares Noriega que percibía 139 mil 663 pesos y se despidió del INDEP con una liquidación de 546 mil 962 pesos por otros dos meses y medio de labores; así como el de Luis Rodrigo Sánchez Gracia con un sueldo de 139 mil 663 pesos y un finiquito por 546 mil 962 pesos, luego de laborar del 16 de abril al 30 de septiembre como director corporativo jurídico.
Mientras que en el caso de Marco Vinicio Gallardo, dejó su puesto como director corporativo de Administración y Finanzas tras recibir 144 mil 564 pesos como sueldo y llevarse 542 mil 644 pesos, a cambio de solo un mes de trabajo. Por su parte, Stephany Anjarath Carmona tenía ingresos mensuales por 122 mil 512 pesos, además de que obtuvo 474 mil 316 pesos al sumar tres meses en la dirección Corporativa de Bienes Inmuebles; previamente solo registraba 10 meses de experiencia en un despacho de abogados.
En el caso de Federico González Rosales registraba un sueldo igual al de Carmona Barón, pero como director Ejecutivo de la Junta de Gobierno, Comités y Transparencia del INDEP, por lo que se despidió con el mismo finiquito.