General Motors anunció que la próxima semana suspenderá la producción de tres plantas en Estados Unidos, México y Canadá ante la escasez de chips fabricados en Taiwán y que afecta a todo el sector del automóvil.
Las plantas afectadas por la suspensión temporal son las de Fairfax (Estados Unidos), San Luis Potosí (México) e Ingersoll (Canadá).