Los inversores han disfrutado de un viaje gratificante en la primera mitad de 2021, ya que un estímulo económico sin precedentes, el crecimiento estelar de las ganancias y la reapertura de la economía de los Estados Unidos impulsaron al S&P 500 a máximos récord y una ganancia del 14% anual, poniendo al índice en marcha para un rendimiento en la primera mitad rivalizado solo una vez en más de dos décadas.

El aumento de la inflación, las preocupaciones por un retroceso más temprano de lo esperado del programa de compra de bonos de la Reserva Federal y las previsiones de un pico en el crecimiento económico han dejado a los inversores estudiando una serie de tendencias en busca de pistas sobre cómo se comportarán los precios de los activos en el segundo semestre del año.

Si bien los analistas han señalado la fortaleza de las cifras económicas de Estados Unidos como un importante impulsor de las ganancias en acciones, puede ser más difícil para los datos futuros superar las expectativas a medida que la economía regrese a los niveles de crecimiento prepandémicos.