Entre gritos de “fraude” de los seguidores de la derechista Keiko Fujimori y pedidos de “calma” del izquierdista Pedro Castillo, Perú mantuvo este sábado la tensión y la polarización extrema mientras se resuelven las impugnaciones que impiden conocer aún a su próximo presidente.
Fujimori fue la primera en reiterar su denuncia de un “fraude en mesa” y dijo que la “izquierda internacional” está detrás del resultado de las elecciones del pasado domingo, que tienen a Castillo como virtual ganador, a falta de una proclamación oficial por parte del Jurado Nacional Electoral (JNE).