El gobierno de Japón se comprometió el viernes a mantener su objetivo de lograr un superávit presupuestario primario para el año fiscal 2025, con la advertencia de que el objetivo se reevaluará este año fiscal debido a la pandemia COVID-19, dejando espacio para un posible retraso en la reforma fiscal.
El primer plan anual de política económica bajo el Primer Ministro Yoshihide Suga subrayó la necesidad de encontrar un delicado equilibrio entre estimular el crecimiento post-pandémico y frenar la carga de deuda pública más pesada del mundo industrial.
No hubo ningún cambio en el plan en su redacción sobre el objetivo fiscal de un borrador anterior, en el que el gobierno dijo que “pretendría llevar el saldo primario a un superávit para el año fiscal 2025 mientras reduce establemente la relación deuda/PIB.